Se trata de ejecuciones extrajudiciales, miles de civiles fueron asesinados por militares y fueron contabilizados por el Ejército haciéndolos pasar por guerrilleros de las FARC.<br /><br /> “Los oficiales del Ejército que estaban al mando cuando sucedieron las ejecuciones han conseguido eludir la acción de la Justicia e incluso han ascendido a los niveles más altos del mando militar. También, hay que incluir a los actuales comandantes del Ejército nacional y de las fuerzas militares colombianas”, ha relatado José Miguel Vivanco, director ejecutivo de Human Rights Watch para las Américas. <br /><br /> El informe de la ONG aborda el periodo entre 2002 y 2008 en el que el actual presidente ejerció, en parte, como ministro de Defensa. Manuel Santos ha rechazado tales acusasaciones y ha pedido a Human Rights Watch que no señale a los altos mandos<br />“sin ninguna documentación”, porque “esa no es la forma de vigilar por el respeto de los derechos humanos”.<br /><br /> Según Human Rights Watch, durante el periodo investigado
