Paula Aragonés tiene la mirada firme, los rasgos bien marcados, sonrisa relajada y su hablar es natural como las olas del mar que tanto le apasionan. Michela de Gregori es serena, un poco desconfiada, hasta distraída, solo le importa mirar el mar mientras le preguntas, es de respuestas breves, pero convencida de que su pasión es correr tabla. Ellas tienen 14 años y sueñan con el mar.
