Es inaceptable lo que sucede en la Franja de Gaza y también lo que sucede afuera de ella. <br /> <br />El régimen de Israel ha dejado claro que no basta tener secuestrados a un millón 800 mil palestinos en ese rectángulo atroz, sino que además se enfurece cuando alguien en el mundo quiere ayudarlos. <br /> <br />Es exactamente lo que le sucedió a la tercera Flotilla de la Libertad. Un grupo de activistas, en su mayoría europeos, que con decisión y valentía intentaron llegar a las costas de la Franja para llevar ayuda humanitaria. <br /> <br />Iban con un convoy de barcos liderado por una embarcación sueca. El resultado, fueron capturados al estilo vandalismo de hace unos siglos, por la fuerza naval del régimen de Israel. <br /> <br />Y lo peor para el derecho internacional es que el régimen de Tel Aviv arrestó a los representantes de la paz en un lugar que pertenece a todo el mundo, en aguas internacionales. <br /> <br />Entre los activistas iba una eurodiputada, el expresidente de Túnez, Moncef Marzuki, y hasta un parlamentario del propio régimen de Israel. <br /> <br />Hoy en Detrás de la Razón analizaremos este hecho, repasaremos las anteriores Flotillas de la Libertad y cuestionaremos coherencia de las potencias con el derecho más básico de la humanidad, el de sobrevivir que justo es lo contrario a lo que se vive en el secuestro más grande del mundo.
