Comienza la reunión de jefes de Estado de la eurozona sin que Grecia haya aportado una propuesta clara. Aunque, Atenas piensa pedir, de manera formal e inminente, un tercer rescate.<br /><br /> La división entre los europeos en torno a una posible reestructuración de la deuda griega es evidente. La canciller alemana ya ha dicho que “no se dan las condiciones para reabrir las negociaciones” sobre la deuda helena.<br /><br /> Para Angela Merkel “es cuestión de días y no de semanas” el que Grecia colapse. Muchos otros países de la eurozona se han mostrado claramente partidarios de que Atenas abandone el euro, como Letonia o Eslovaquia. Los líderes de Italia, Francia y España se muestran más moderados sin poder, sin embargo, hacerle sombra a Merkel inflexible en cuanto a una reestructuración de la deuda griega.
