Los republicanos piden la dimisión inmediata de los ejecutivos de la Oficina de Gestión de Personal del Gobierno estadounidense tras uno de los peores cibertaques sufridos en el país.<br /><br /> 22,1 millones de personas, es decir, cerca del 7% de la población de Estados Unidos, han sido víctimas del ataque de piratas presuntamente de nacionalidad china, según se aventuran a decir algunos políticos del país y casi todos los medios de comunicación estadouniudenses.<br /><br /> Se robaron datos personales, incluyendo números de la seguridad social y otras<br />informaciones sensibles. Los piratas<br />informáticos también tuvieron acceso a direcciones e historiales<br />financieros de millones de personas, muchas de ellas víctimas de otro ataque separado que afectó, sobre todo, a empleados del Gobierno federal.
