El pasado 29 de junio, los miembros fundadores del Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras firmaron los estatutos de la entidad. <br /> <br />Nacía así oficialmente un proyecto que está llamado a ser la contrapartida del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Los comienzos han sido prometedores. <br /> <br />No sólo los grandes emergentes como la India y Brasil le han dado su respaldo, sino también todas las potencias europeas: Reino Unido, Francia, Alemania, España e Italia se han comprometido a participar. <br /> <br />El banco, cuyo principal impulsor es China, tiene un capital inicial de 100.000 millones de dólares y sede en Pekín. Tendrá como función primordial la financiación de proyectos de infraestructuras, pero los planes del ‘Gran Dragón’ van mucho más allá. <br /> <br />La recién nacida entidad no sólo expandirá la inversión directa china en todo el mundo, sino que propulsará la internacionalización del yuan. Algo que a largo plazo podría poner en jaque al dólar como moneda de referencia global.