El que era considerado el delfín de Muamar Al Gadafi, su hijo Saif al Islam, ha sido condenado a la pena capital. También han sido sentenciados a muerte otros ocho antiguos altos cargos del régimen libio. Entre ellos se encuentran el exjefe de los servicios secretos libios y el último primer ministro de Gadafi. <br /><br /> Se les acusa de crímenes de guerra por la sangrienta represión durante la revuelta popular de 2011.<br /><br /> Sus abogados ya han anunciado que apelarán las sentencias.<br /><br /> “Los veredictos han sido muy duros. No esperábamos unas sentencias como estas para los acusados, y apelaremos al Tribunal Supremo”, ha declarado Hussien Al Sherif, abogado de los sentenciados a muerte. <br /><br /> Al Islam, juzgado en rebeldía, ha seguido el juicio por viodeoconferencia, aunque no ha asistido a las nueve últimas sesiones. Según Human Rights Watch, no se le ha visto desde junio de 2014 y se desconoce su paradero.