Las cenizas están en tu mirada; <br />esa luz de madera pensativa <br />se apagó por el soplo de mis celos <br />en la esquina callada de tu bosque. <br />Sepultaste la noche moribunda; <br />una brasa escribía sobre el humo <br />la confianza volando con la muerte <br />hacia el limbo escondido en el olvido. <br />Ya se fue por la nada tu silueta, <br />sin dejar ni siquiera tu celaje. <br /> <br />Te perdí sin saber que dolería <br />en la parte orgullosa de las olas <br />que golpean las rocas de la culpa <br />y las mojan de penas y lamentos. <br />Hoy quisiera volar a tu presencia <br />y pedirte perdón por mi descuido, <br />mas subió la marea de tu adiós <br />y el olvido también cubrió mi nombre. <br />Por temor intenté cortar tus alas <br />con mis celos de inútil resultado. <br /> <br />Copyright © 2011 José Luis Calderón.
