La mayoría proceden de Siria. La isla está desbordada y el estadio, convertido en centro de registro temporal, no da abasto. Las autoridades locales llevan días pidiendo ayuda al Gobierno griego, que ha enviado un enorme ferri para acoger a los 7.000 refugiados sirios que se encuentran en la isla y para ayudar con el papeleo. De esta forma, los inmigrantes podrán abandonar la isla con los documentos y continuar su viaje hacia otras partes de Europa.<br /><br /> “No esperaba tener que dejar Siria, pero con el grupo Estado Islámico no tuvimos opción. Queremos llegar a algún lugar en el que poder vivir, un país que nos acepte como somos, cristianos, sin armas, sin matar, sin nada”, dice un refugiado sirio.<br /><br /> El viaje para los inmigrantes es relativamente fácil. Tan solo 15 kilómetros separan la playa Fenerburnu, en la península turca de Bodrum, de Kos. <br /><br /> Solo en julio pasado llegaron a Grecia 50.000 personas de Siria, Afganistán e Irak, entre otros países, más de los que entraron en todo el año pa
