Teatro, malabarismos, magia, acrobacias y danza. El Mini Circo Móvil para niños de Afganistán recorre desde hace más de una década el país para que, al menos durante unas horas, los más pequeños puedan olvidar la guerra. <br /><br /> El Mini Circo visita escuelas, orfanatos, campos de desplazados y organiza varios festivales al año. Todos aquellos niños que quieran aprender una de las disciplinas del circo pueden unirse al grupo.<br /><br /> “Estamos todos cansados de la guerra. Disfrutamos mucho con este proyecto. Queremos paz y seguridad para nuestro país. Queremos que nuestras vidas sean un poco más divertidas”, asegura una niña.<br /><br /> “Le he pedido a los niños que vengan a entrenarse con nosotros y que olviden el conflicto. El circo es fantástico, creo que ayudará a estos niños a olvidar el dolor y el miedo que todavía sienten”, explica Suraya, una joven que trabaja en el circo.<br /><br /> Durante el régimen de los talibanes, el circo estaba prohibido en Afganistán así como la música, la actuación de mujeres en pú