Es un goteo constante. Cientos de refugiados sirios partían esta mañana de Austria rumbo a la frontera alemana con la esperanza de obtener asilo y descansar tras semanas de angustiosa travesía por Europa. Según las cifras que maneja Naciones Unidas, 400.000 personas seguirán sus pasos este año y otras 450.000 arriesgarán su vida el que viene huyendo de los conflictos de Oriente Próximo, mientras Europa se pone de acuerdo en política migratoria. <br /><br /> Sólo por Hungría se calcula que han pasado ya 170.000, a través de la localidad de Röszke, junto a la frontera serbia, donde los últimos días se han vivido episodios de alta tensión con la policía y donde las temperaturas comienzan a descender. <br /><br /> “Llegamos aquí anoche”, dice Zahar, un refugiado sirio de Damasco. “E intentamos cruzar la frontera sin que nos tomen las huellas dactilares”. <br /><br /> Su destino es Alemania u otro país del norte de Europa, donde creen que sus solicitudes de asilo serán mejor tratadas que en Hungría. Entre tanto sobreviv