EMPIRE WINDRUSH <br />1954 <br /> <br />Mientras columnas de humo escapaban por los aires <br />de las entrañas del buque, <br />un estruendo sin fronteras se apoderaba del casco. <br />¡Fuego a bordooo! ¡Explotaron las calderaaas! <br /> <br />Su rostro estaba quemado y totalmente ennegrecido; <br />era una llaga sangrienta sobre la cubierta oscura. <br /> <br />Yo que siempre fui un marino soñador y decidido, <br />ordené con voz de trueno: <br />¡Recuerden el Birkenhead! <br />¡Primero las mujeres acompañando a los niños! <br /> <br />En tanto, aquel monumento <br />de hollín, de aceite y de tizne <br />se doblegaba hacia el suelo <br />como una espiga de carne, <br />entumecido y sin fuerza. <br /> <br />Esa noche era la última que navegaba en el mar, <br />porque en la próxima aurora, <br />cuando atracara en el puerto, <br />una mujer de ojos verdes y caderas como brasas <br />lo inmolaría en el dulce sacrificio del amor.
