TOLSTOI <br /> <br />Fruto de conde y princesa, <br />vivió continuamente <br />entre La Guerra y la Paz <br />por la dulce inclinación hacia su tía, <br />su sierva concubina, y en términos finales <br />su malgeniada esposa, <br />quien tuvo el valor de transcribir <br />siete largas veces aquel libro colosal, <br />como testimonio de respeto <br />por su gran capacidad de creación. <br /> <br />¡Pero ni eso la salvo de la autocracia! <br /> <br />Fue una celebridad viviente: <br />De los rincones más apartados de Rusia, <br />sin contar los demás del continente, <br />llegaban centenares buscando su palabra <br />y atraídos por su porte legendario. <br /> <br />La acidez matrimonial no fue un obstáculo <br />para engendrar tan numerosos hijos, <br />y por último, <br />vistiendo lo mismo que sus siervos, <br />morir de pulmonía en la región de Astápovo <br />cuando era más patente su vocación de asceta.
