10 <br /> <br />Resistir contingencias climatéricas <br />y vivir cuando no queda esperanza, <br />son tus primeros atributos, Nyd, <br />en aras del mundo y de los hombres. <br /> <br />Si aceptamos todo con sabiduría, <br />sin tanta destemplanza del espíritu, <br />será entonces la carga más liviana <br />que pizca de algodón sobre los hombros. <br /> <br />Igual que aquellas compañeras tuyas, <br />regulas en Islandia el milagro del amor, <br />cuando los ungidos aceptan el ritual <br />que al cumplir con tu deber impones <br />a quienes luchan por la miel divina. <br /> <br />Eres esa que impele la conquista <br />de metas más lejanas y difíciles, <br />por tus íntimas fuerzas desatadas <br />que permiten resolver conflictos <br />dejando cada cosa en su lugar. <br /> <br />Necesito por tanto de tu apoyo <br />para mejorar mis actos voluntarios, <br />recuperar la esperanza ya perdida <br />y recibir el destino como venga. <br /> <br />Si me das tan necesarios dones <br />cantaré cada día ¡Nyd! ¡Nyd! ¡Nyd! <br />como un oficiante en sus altares, <br />olvidando desde hoy, con alegría, <br />que eres la efigie de la necesidad.
