11 <br /> <br />Es tu piel como barniz helado <br />de las bahías y ríos escandinavos, <br />a través de los cuales transitaron <br />los primeros guerreros y los dioses, <br />como reza el texto rúnico islandés: <br />El hielo es la corteza de los ríos, <br />el techo acristalado de las olas <br />y la destrucción para los hombres. <br /> <br />El acertijo y la traición son tuyos, <br />visibles en tu máscara engañosa, <br />oh Is, que encierras en tus aguas, <br />como una paradoja del misterio, <br />el silencio y la inmutabilidad, <br />la concentración del que medita <br />y la calma de la mente rigurosa <br />que no deja vibraciones en el aire <br />sino profundidad y paz serenas, <br />cosecha de una búsqueda incesante. <br /> <br />Cuando el hechizo de tu fina capa <br />revela sus satánicas incógnitas, <br />estoy siempre lo mejor dispuesto <br />para no degenerar en la locura, <br />tan funesta en ajenas latitudes. <br /> <br />También representas una lanza, <br />un bastón y un cayado de pastores, <br />muy respetados por el tuerto Odín <br />y usados por él en sus andanzas. <br /> <br />Simbolizas para todos los mortales <br />una imagen precisa de firmeza <br />con decisión de mando y de poder, <br />igual que el rito de la mutilación <br />en los contextos de la hostilidad, <br />entre otras conductas desafiantes <br />cultivadas por celestes batallones <br />en los palenques de la ferocidad. <br /> <br />Por tan infrecuentes cualidades <br />quiero invocarte frente a las estafas <br />y demás falsedades sospechosas <br />de procedimientos adivinatorios, <br />para el conocimiento personal <br />y el apoyo al intentar defensas <br />contra los males de la escabechina <br />que son modelo de la humanidad.
