18 <br /> <br />Beorc o Boerc: No veo la importancia <br />en la manera de escribir tu nombre. <br /> <br />Reverdeces igual después de Invierno <br />sobresaliendo entre los otros árboles, <br />que conforman los bosques europeos, <br />cuando llega la esperada Primavera. <br /> <br />Tu aristocrático nombre es Abedul, <br />signo inmejorable de la fertilidad; <br />tus ramas, colocadas en las casas <br />y al pie de los cómodos establos, <br />ayudan a que yeguas y mujeres <br />resulten fácilmente embarazadas. <br /> <br />Golpeando con ellas varias veces <br />a estudiantes tarugos o atrasados, <br />su intelecto se torna productivo, <br />pues todas simbolizan la energía, <br />la juventud, el cariño y la belleza <br />del embriagante despertar sexual. <br /> <br />Coordinas asimismo el nacimiento, <br />la vehemencia de la edad adolescente, <br />el matrimonio, hermano del suplicio, <br />la enfermedad, los dolores y la muerte. <br /> <br />Aunque señora de las enfermedades <br />te invoco siempre para sanaciones <br />tocantes a mi cuerpo y a mi espíritu, <br />para hechizos en asuntos amorosos <br />y encantamientos de perfil erótico, <br />con la intención de mejorar el ánimo <br />que impulsa mis poderes creativos <br />y el desarrollo de la inteligencia, <br />como puente entre la madre Tierra <br />y el viejo arcano de la eternidad.
