LAS DISCÍPULAS DE BUZIRAGO <br /> <br />Dancemos con Buzirago. ¡Evohé! ¡Evohé! <br />Fortalezcamos su reino. ¡Evohé! ¡Evohé! <br />Somos de los íncubos los súcubos. ¡Evohé! ¡Evohé! <br /> <br />Venimos de un pasado tan remoto <br />como la prehistoria del mundo; <br />somos las hembras de un culto milenario, <br />de la fertilidad del universo. <br /> <br />Poblamos Oriente y Occidente <br />hasta llegar a Lacio. <br />Luego nos dispersamos por toda Europa. <br />Desde Egipto hasta Grecia nos han honrado, <br />y nosotras adoramos el reino de Buzirago. <br /> <br />Hacemos filtros de amor y no de odio <br />y cabalgamos sobre cualquier símbolo fálico. <br />Somos deformes y hermosas para Lucifer. <br />Somos jóvenes y viejas, rubias altas o morenas. <br /> <br />Tenemos manchas de nacimiento, <br />cicatrices y pezones supernumerarios <br />para alimentar monstruos y santos, <br />para que gocen los áulicos de Buzirago. <br /> <br />Somos las bellas que persiguió la Inquisición, <br />somos el culo de astros y cometas <br />pero sólo besamos el culo a nuestro Amo. <br />Él es nuestro monarca, nuestro Dios, <br />y nosotras sus humildes servidoras <br />diligentes y orgiásticas como a él le gustan. <br /> <br />Somos el símbolo de la libertad, <br />del espacioso pensamiento, del placer de la carne. <br />Somos la flor nocturna de todas las delicias <br />y con Satanás vamos a todas partes. <br /> <br />Nuestra historia es la historia del exterminio <br />con instrumentos de tortura, con la hoguera. <br />Pero somos tan encarnizadas <br />con nuestro endiablado oficio <br />que no hay tortura insoportable <br />en nombre de la lujuria y de la danza, <br />para complacer a nuestro Rey. <br /> <br />Nos gusta el Reino de las Tinieblas <br />y vamos a la muerte <br />tan alegres como a un festín. <br />No lloramos nuestras desgracias <br />y reímos a carcajadas cuando Satán nos cabalga. <br /> <br />Somos el terror de los hipócritas <br />y nuestra crítica no deja títere con cabeza. <br />Somos la constante de la humanidad, <br />la bilis de los corruptos, reprimidos e impotentes. <br /> <br />Enamoramos a Jasón y a Ulises <br />para que no regresaran a su patria, <br />pero somos las eternas enamoradas del Putas <br />y de su vasto imperio. ¡Quiera la noche <br />que jamás nos destierre de su reino! <br /> <br />Somos el alma y el corazón del sexo, <br />alma y corazón del mundo infernal <br />donde el amor es consumido por el fuego. <br />Somos el azote de las nuevas religiones, <br />salvo de las que siguen los cultos de Satán. <br /> <br />Amamos la posesión diabólica <br />y comemos macho cabrío, <br />por abajo cuando está vivo, <br />por arriba cuando está muerto. <br />No hay conciliábulo al que no asistamos <br />ni aquelarre que nos deje indiferentes... <br />Y así será por toda la eternidad. <br /> <br />Dancemos con Buzirago. ¡Evohé! ¡Evohé! <br />Fortalezcamos su reino. ¡Evohé! ¡Evohé! <br />Somos de los íncubos los súcubos. ¡Evohé! ¡Evohé!
