PERRO NEGRO <br /> <br />Animal, pero mito al fin y al cabo, <br />lanzo mis aullidos por las noches <br />en diferentes lugares de Colombia. <br />Ladro fuerte y en primera persona <br />porque mi voz es la voz del pueblo, <br />que viene a ser la voz de Dios. <br /> <br />Junto al convento de San Francisco <br />en Tunja, ciudad fría y señorial, <br />permanezco transformado en roca, <br />y sus habitantes se llenan de pavor <br />con mis baladros tremebundos <br />en las calles, casi siempre solas. <br /> <br />Exhalo espeso vaho maloliente <br />y arrastro mis cadenas oxidadas <br />como demonio o espíritu maligno <br />por terrenos de Antioquia montañera, <br />cuando cruzo aullando los caminos <br />en noches de negrura y tempestad. <br /> <br />Con mi gran estatura cargo fardos <br />muy pesados para los mortales, <br />y echo fuego por ojos y por boca <br />para terror de borrachos y tahúres. <br /> <br />Es todo lo que puedo comentar <br />de mis muchos trabajos y poderes, <br />a través del señor Verano Brisas, <br />poeta que ha cantado desde siempre <br />las hazañas donde vuelvo trizas <br />a mis viejos y perpetuos enemigos.
