LA DAMA DE LAS PERVERSIDADES <br />O POEMA DE LOS POR QUÉ <br /> <br />¿Por qué tu arco y numerosas flechas? <br />¿Por qué apestar la superficie terrestre <br />y el deseo de borrar a los mortales? <br />¿Por qué el rechazo de miradas masculinas <br />poniendo dique a seducciones cálidas? <br />¿Por qué el fastidio de sanar heridos <br />y la afanosa protección a los menores? <br />¿Por qué la inclinación a otras especies <br />y el gusto de jugar con los venados? <br />¿Por qué el placer de figurar como desastre <br />mientras haces exigencias a tu padre? <br />¿Por qué tus muchos diferentes nombres <br />y tantos arcos y flechas como Apolo? <br />¿Por qué la túnica azafranada y corta <br />con bordes rojos junto a las rodillas? <br />¿Por qué el poder de manejar la luz <br />y tener sesenta ninfas oceánicas, <br />niñas todas y de iguales años? <br />¿Por qué otras veinte de lagos y de ríos <br />que sueles humillar sádicamente <br />haciéndoles besar tus borceguíes <br />mientras les pides doncellez eterna? <br />¿Por qué sabuesos feroces e inmortales <br />que salen a cazar por todo el mundo? <br />¿Por qué lo infausto de cuidar los partos <br />y guardar como sagrado un nombre <br />tornándolo atributo de la virginidad? <br />¿Por qué pedirle al Tonante tantas cosas <br />cuando acaricias su pelambre olímpico? <br />¿Por qué jurar contra los celos de Hera <br />y obtener treinta ciudades para ti, <br />si reinas en el mar y en tierra firme? <br />¿Por qué intentar el dominio de las islas <br />si ya guardas sus caminos y sus puertos? <br />¿Por qué viajar a la lejana Creta <br />donde hay madres que donan a sus hijas? <br />¿Por qué visitar los tenebrosos cíclopes <br />en pos de aljabas y plateadas flechas? <br />¿Por qué estrujar el pecho de don Brontes <br />despreciando sus amores y ternuras? <br />(¿Cumpliste acaso la promesa hecha?) <br />¿Por qué castigar a Acteón por voyeurista <br />transformándolo en ciervo desvalido <br />poco antes de azuzarle la jauría? <br />¿Por qué tanta venganza sin sentido <br />con tu medrosa y bellaca hipocresía, <br />diosa insufrible de la sucia castidad? <br /> <br />Como no tienes respuestas valederas <br />que justifiquen tus mil perversidades, <br />te mando sin rodeo a los infiernos <br />a que vivas hundida entre las llamas <br />hasta el último segundo de la eternidad.
