SENCILLA INVITACIÓN <br /> <br />Te invito a caminar conmigo <br />por aquellos senderos polvorientos <br />que no llevan a ninguna parte, <br />o quizás a todas partes. <br /> <br />Te invito a caminar conmigo <br />por los campos de fértiles llanuras, <br />donde los pobres recogen sus cosechas <br />y el ganado pasta perezosamente. <br /> <br />Te invito a caminar conmigo <br />por las cumbres nevadas y volcánicas <br />donde águilas y cóndores <br />alimentan sus pichones siempre hambrientos. <br /> <br />Te invito a caminar conmigo <br />por las vertientes abruptas donde el agua <br />se precipita con afán suicida <br />en busca del mar, desconocido aún. <br /> <br />Te invito a caminar conmigo <br />por las estrechas y rudas carreteras <br />que parecen serpientes huidizas <br />en rincones silenciosos y escondidos. <br /> <br />Te invito a caminar conmigo <br />por las amplias y modernas autopistas, <br />simulacro de rutas sin retorno, <br />que van a sitios extrañamente bellos <br />o a sórdidas ciudades industriales <br />donde todo se fabrica en serie. <br /> <br />Te invito a penetrar conmigo <br />la superficie secreta de la tierra <br />donde ocultan los gnomos sus tesoros <br />como agiotistas de algún país en sombras. <br /> <br />Te invito a navegar conmigo <br />por los mares de la fantasía <br />en mi barco cargado de imaginación, <br />sobre las aguas turbulentas o tranquilas <br />que soportan el sol del mediodía. <br /> <br />Te invito a dialogar conmigo <br />en las noches de luna y estrelladas, <br />cuando no entre rayos y huracanes, <br />para enseñarte el valor de lo imposible <br />y el brillo de los peces en la oscuridad. <br /> <br />Te invito a remontar el vuelo <br />en mi nave de proyectos siderales, <br />más allá de la atmósfera terrestre <br />donde no puedan el dolor y la fatiga <br />quebrantar nuestros sueños libertarios. <br /> <br />Te invito a rechazar la guerra <br />que alimenta sin tregua y con sevicia <br />la contradicha condición humana. <br /> <br />Te invito, mi amor, no dudes tanto, <br />pues la duda es un monstruo que devora <br />nuestros anhelos y luchas ancestrales, <br />sin que hallemos manera de frenarlo. <br /> <br />Ven pronto entonces y bebamos <br />en la copa repleta de la vida, <br />sobre esta tierra y estas aguas encantadas, <br />antes de que llegue la parca vengativa <br />a borrarnos de su lista definitivamente.