BAJO EL MANTO DEMOCRÁTICO <br /> <br />Reprochan mis amigos las críticas que hago <br />a la oscura realidad que padecemos, <br />y me interrogan descaradamente: <br />–¿Tú que vives bajo el manto democrático, <br />has hecho algo para conservarlo? <br /> <br />A sus reclamos e interrogaciones <br />respondo imperturbable: Nada tangible. <br />Pero al dejar de hacer lo que otros hacen <br />sin que importen la ética y el tino, <br />vivo seguro de mi contribución. <br /> <br />No patrocino ejércitos privados, <br />no robo, no miento, no asesino, <br />no practico la desaparición forzada <br />ni garantizo inmunidad a los bandidos. <br /> <br />No extradito a los que deben responder <br />por las masacres de pueblos indefensos, <br />no propicio crímenes de Estado <br />ni engaño jóvenes con “falsos positivos”. <br /> <br />No uso motosierras contra los campesinos <br />ni hornos crematorios para su incineración, <br />no violento la Ley aunque se olvide <br />del más desprotegido y menos ducho. <br /> <br />No irrespeto las normas internacionales, <br />no hipoteco el buen nombre del país, <br />no bombardeo ni ametrallo a los vecinos, <br />no torturo ni disparo por la espalda <br />mientras insulto atadas a las víctimas. <br /> <br />No siembro minas antipersonales <br />ni secuestro ciudadanos por dinero, <br />no pretendo mutilar la Carta Magna, <br />no compro votos ni le tiendo trampas <br />a quienes denuncian mis arbitrariedades. <br /> <br />No violento los demás poderes públicos, <br />no soy de nepotismos ni de injurias, <br />no manipulo encuestas, no me vendo <br />y jamás descalifico a mis contrarios, <br />ni los estigmatizo con el santo y seña <br />para abrirles camino a los verdugos. <br /> <br />No pretendo perpetuarme en el poder <br />ni ser un miserable lacayo del imperio, <br />tampoco un troglodita enceguecido <br />por el sol del dominio y la soberbia. <br /> <br />Desapruebo la impunidad y la injusticia <br />practicadas por burócratas vasallos, <br />no envilezco la conciencia ciudadana <br />ofreciendo recompensas a soplones. <br /> <br />No hago alarde de mi credo religioso <br />ni ostento fantasmagóricas virtudes, <br />no ajusto a mis deseos los principios <br />ni enmudezco ante las atrocidades <br />cometidas por mis colaboradores. <br /> <br />Detesto las armas, la guerra y el cinismo, <br />no prometo lo que no pienso cumplir, <br />nunca espío a supuestos enemigos, <br />ni soy sordo ni ciego ante el corrupto. <br /> <br />No juro en vano buscando canonjías <br />ni me asocio con carteles de la droga, <br />no cultivo amistades con mafiosos, <br />ni busco la riqueza en mala forma. <br /> <br />No me siento un mesías, mucho menos <br />un monarca totalmente irremplazable, <br />no sesgo noticias ni compro periodistas, <br />no descarto que otros tengan la razón, <br />ni sostengo que mis opositores <br />sean apenas peligrosos terroristas. <br /> <br />Es tan larga la lista que no sigo <br />y prefiero regresar a las preguntas: <br />¿No les parece amigos <br />que al no incursionar en tales campos, <br />estoy contribuyendo abiertamente <br />al despliegue del manto democrático?
