El fuego sigue sin control. La orden de evacuación total de una ciudad que tiene cerca de cien mil habitantes ha provocado caos y pánico tras la progresión del incendio que se inició el domingo pasado.<br /><br /> La evacuación se ha desarrollado con muchas dificultades debido a que algunas zonas han quedado rodeadas por el fuego, como la autopista que conecta la localidad con el sur de la provincia de Alberta. <br /><br /> El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha asegurado que el Gobierno está listo para ayudar a los damnificados: “He recibido ofertas de ayuda y llamadas desde las provincias del Atlántico, toda la Columbia Británica. Todo el mundo busca la manera de apoyar a sus amigos y vecinos a todos los que pasan por este difícil momento”.<br /><br /> Comunidades cercanas a Fort McMurray, uno de los principales centros petrolíferos de Canadá, han abierto centros para recibir a miles de personas. Aunque el incendio no ha causado víctimas, diversas decenas de hogares han sido consumidos por las llamas.