DIECINUEVE <br /> <br />La casta virreinal que nos gobierna <br />comete diariamente desatinos, <br />sólo sabe mirar por la poterna <br />del Norte que le marca su camino. <br /> <br />Es una arpía en su labor interna, <br />muy fullera y cerril con el vecino, <br />pero claudica en su función externa <br />cuando viaja al Imperio del cretino. <br /> <br />Sin embargo la casta ya no es pura <br />pues se mezcla con otros ingredientes: <br />chanchulleros, tartufos y asesinos <br /> <br />que llevan su poder en la montura <br />del corcel donde van los emergentes <br />galopando por todos los caminos.