VEINTICINCO <br /> <br />No profeso el menor nacionalismo <br />de tintes chauvinistas o afrentosos, <br />mucho menos algún regionalismo <br />que me lleve a debates engorrosos. <br /> <br />Es el mundo la patria, y da lo mismo <br />ser blancuzco, amarillo, requemado; <br />no me agrada tampoco el costumbrismo <br />que pretende vivir de su pasado. <br /> <br />Ser del Norte o del Sur, ¿qué nos importa? <br />La Tierra es una y el dolor también. <br />Se termina la vida y queda corta <br /> <br />la muerte con su rápido vaivén. <br />Vivamos el instante que comporta <br />sus contrastes con áspero desdén.