Shantou (China), 11 jun (EFE), (Imagen: Antonio Broto).- En una montaña de las afueras de Shantou, un puerto en la costa meridional china, se encuentra el único museo del país que rinde homenaje a víctimas de la Revolución Cultural (1966-76), un monumento que este año, en el 50 aniversario del inicio de aquel movimiento, ha sido silenciado y corre peligro. <br /><br /> <br /><br />No es fácil llegar al museo, sobre el que las guías de viajes apenas informan y del que no hay letreros de indicación a lo largo de la carretera que lleva a la Montaña de las Pagodas, un parque natural de espesa vegetación en cuyas laderas se encuentra el memorial. <br /><br />Para pasar desapercibido el museo tiene aspecto de templo tradicional, aunque en el muros y lápidas no muestran imágenes budistas, sino los nombres de más de 300 personas que fueron acusadas de "contrarrevolucionarios" durante los años 60 y 70 en la zona. <br /><br />A la entrada del museo y en el interior del recinto se alzan una estatua y un retrato, respectivamente, de Yu Xiqu, un prestigioso juez local que sufrió, como otros mencionados en el monumento, graves abusos por parte de los guardias rojos. <br /><br />El pasado 16 de mayo se cumplió, entre el casi total silencio de la prensa oficial y las instituciones comunistas, el 50 aniversario del inicio de aquel periodo turbulento, y desde entonces hasta hoy las paredes del museo y los muros y lapidas que lo rodean han sido tapados por carteles de propaganda comunista. <br /><br /> <br /><br /> Palabras clave: efe,china,revolucion cultural,museo<br /><br />
