Madrid, 23 jun (EFE).- <br /><br /> <br /><br />En 2015 el número de muertes superó al de nacimientos, una situación que no se había producido nunca, o al menos no desde 1941, primer año del que existen datos, y que refleja la grave crisis demográfica que padece España. <br /><br />Así el pasado año los nacimientos se redujeron un 2 % mientras que las muertes aumentaban un 6,7 %, lo que se traduce en 419.109 alumbramientos (8.486 menos que en 2014) y 422.276 muertes (26.446 más), cifras que arrojan un saldo vegetativo negativo de 2.753. <br /><br />Pero hay más datos preocupantes: la edad a la que las mujeres tienen su primer hijo sigue al alza; la esperanza de vida se ha reducido por primera vez desde 2005; el número de nacimientos es el menor desde 2002; el número de mujeres en edad de ser madres se reduce; el aumento de las muertes es el mayor desde 1971 y la tasa de mortalidad, la más elevada desde 2003. <br /><br />La radiografía de la población española que ofrece el Instituto Nacional de Estadística (INE) en los datos de "Movimiento Natural de la Población" no es nada halagüeña y alerta de una situación que compromete no sólo la pirámide poblacional, sino el futuro del país, el mercado laboral, la productividad o el sistema de pensiones y prestaciones. No es sostenible una economía con más gente inactiva que activa. <br /><br /> <br /><br />Palabras clave: efe,estadistica,poblacion,nacimientos,muertes<br /><br />