“Estados Unidos no debería a amparar a un terrorista como Gulen”. Así se manifiesta el presidente turco desde Nueva York en lo que representa su primera visita a este país desde el fallido golpe de Estado de julio. Desde entonces reclama la extradición del clérigo que reside en Pensilvania desde 1999. <br /><br /> “Consideramos que la organización de Gulen como una organización terrorista aparentemente legal pero que es ilegal. A nuestra gente le es difícil entender la posición de Estados Unidos que no nos entrega la cabeza de esta organización terrorista. Se preguntan: “Todo está bien, pero ¿por qué un socio estratégico alberga a este terrorista en su país?”, señala el presidente turco. <br /><br /> Erdogan acusa a Gulen de promover su derrocamiento a través de una estructura paralela’ integrada por miembros del aparato judicial y las fuerzas de seguridad. Pese a que el clérigo condenó la asonada militar reclamando, además, una investigación sobre los hechos, las autoridades turcas insisten en que fue él el principal responsable de lo ocurrido.<br />
