Definitivamente las estructuras básicas de una sociedad saludable se cimientan en el respeto a los DDHH, siendo responsabilidad de los Estados nacionales dar garantía de ello a sus pueblos. <br /> <br />Y esto está hecho a través de leyes y convenios internacionales, que no sólo tienen el compromiso de respetar la integridad física de una persona, sino también el bienestar de su forma de vida, el ambiente que lo rodea o la historia de sus culturas. <br /> <br />La gestión de los DDHH en Panamá y su respeto sigue siendo un tema pendiente de revisión, recientes informes indican que dentro de los problemas más destacados se encuentran las difíciles condiciones penitenciarias y la ineficiencia judicial, que incluye un sistema jurídico susceptible a la corrupción y a influencias externas. <br /> <br />El Gobierno panameño responde a un modelo de economía que promueve e incentiva una visión neoliberal de desarrollo, en la que los intereses comerciales se ven privilegiados sobre el fortalecimiento de las entidades nacionales. <br /> <br />En Panamá son constantes las denuncias por temas de discriminación, explotación laboral, tráfico de personas o violencia focalizada contra la mujer. <br /> <br />Es necesario que la población panameña tome plena conciencia de sus derechos y lleve adelante los esfuerzos convenientes para exigir que las autoridades velen por su respeto efectivo y de esta manera contrarrestar los procesos de invisibilización, que distorsionan la forma en que apreciamos la realidad de nuestra sociedad. <br /> <br />John Alonso, Ciudad de Panamá.