Para poner fin a la pobreza extrema hacia 2030 es fundamental abordar el problema de la desigualdad.<br /><br /> Este es el mensaje que se desprende del último informe del Banco Mundial, “la pobreza y la prosperidad compartida”.<br /><br /> Según el mismo, aunque los países hayan seguido reduciendo la pobreza durante la crisis global, todavía hay un número excesivamente elevado de personas que subsisten con muy pocos recursos.<br /><br /> Casi 800 millones subsistieron con menos de 2 dólares al día en 2013; 100 millones menos que en 2012.<br /><br /> El presidente del BM, Jim Yong Kim, ha asegurado que para poner fin a la pobrez, debemos lograr que el crecimiento beneficie a los más pobres, y una de las medidas es reducir el elevado nivel de desigualdad, en particular en los países donde residen muchas personas pobres”.<br /><br /> La pobreza extrema disminuyó en Asia Oriental y el Pacífico, en particular en China e Indonesia, y en la India.<br />