Pekín, una de las ciudades más contaminadas del mundo, cuenta ahora con un nuevo templo. Un templo de aire limpio, como así lo define su creador, el artista holandés Daan Roosegaarde.<br /><br /> Se trata de una torre de siete metros que limpia el aire de la ciudad gracias a la llamada “ionización positiva”. <br /><br /> Roosegaarde asegura que tuvo la idea de diseñar esta torre tras una visita a Pekín en 2013 en un día de intensa contaminación.<br /><br /> “Me inspiré en un templo chino para diseñar la torre, por eso digo que es como un templo de aire limpio. El aire contaminado llega por arriba y las partículas ultrafinas se purifican. Después el aire limpio sale de la torre y empieza a rodearnos creando así áreas que son hasta un 75% más puras que el resto de la ciudad. Ahora mismo estamos en uno de los lugares más limpios de Pekín”, asegura el artista.<br /><br /> Según su creador, esta torre puede limpiar hasta 30 000 metros cúbicos de aire por hora. Su efectividad es de un 75% pero ésta depende de las condiciones meteorológicas, sobre todo del viento, y del nivel de contaminación.<br /><br /> Pero, ¿qué ocurre con las partículas de contaminación que recoge la torre cuando purifica el aire? <br /><br /> Señalando un anillo, Roosegaarde nos lo explica:<br /><br /> “Este pequeño cubo que pueden ver casi flotando sobre el anillo, está formado por las partículas de contaminación extraídas de mil metros cúbicos de aire. Esas partículas han sido comprimidas y después encerradas y protegidas porque están llenas de contamimación. Hay muchas parejas que quieren este anillo para casarse”.<br /><br /> El próximo año la torre diseñada por Roosegaarde será instalada en otras ciudades chinas sobre todo en el centro y en el sur del país.<br />
