Miles de desplazados van llegando al campamento de Dibaga, huyendo de la ofensiva contra las fuerzas del ISIS para reconquistar Mosul. Según las fuentes, entre 700.000 y un millón y medio de civiles se encuentran atrapados en la ciudad iraquí. Las autoridades de Bagdad aseguran que las tropas del Estado Islámico intentan retenerlos y son los habitantes de la periferia los que consiguen salir.<br /><br /> After fleeing violence near #Mosul, Mnifah walked for 7 hours along roads that had been strewn with mines and IEDs https://t.co/ygiDvCITfj pic.twitter.com/UFst8OGLR7— UNHCR Washington (@UNHCRdc) 19 de octubre de 2016<br /><br /> Un tweet de la Agencia para los Refugiados de la ONU cuenta la historia de la huida de un habitante de Mosul entre las minas.<br /><br /> “Cada día entre cien y 150 familias llegan a este campamento. Suponen entre 600 y 700 personas cada día”, cuenta el director del campo.<br /><br /> En la zona, responsables iraquíes y kurdos construyen contrarreloj instalaciones similares, provistas algunas de un equipo de ayuda psicológica para ayudar a una población profundamente traumatizada.<br /><br /> Las agencias humanitarias de la ONU han advertido que los enfrentamientos para recuperar Mosul podrían provocar una larga y gravísima crisis humanitaria, con hasta un millón de refugiados.<br />