El bombardeo del miércoles a una escuela en la región siria de Idleb y que acabó con la vida de 22 niños ha vuelto a sacudir el tablero internacional.<br /><br /> El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon ha exigido una investigación “inmediata e imparcial” del ataque. El ex primer ministro británico Gordon Brown ha exigido llevar a los responsables ante el Tribunal Penal Internacional y ha pedido al Consejo de Seguridad de la ONU que actúe.<br /><br /> El cruce de acusaciones no se ha hecho esperar. Washington y París responsabilizan a Moscú del ataque y el Krémlin no ha tardado en negarlo y han exigido una investigación.<br /><br /> “¿Quién es responsable? En cualquier caso no es la oposición porque para lanzar bombas necesitas aviones. O es el Ejército sirio o son los rusos”, decía el ministro de Exteriores francés Jean-Marc Ayrault.<br /><br /> La provincia de Idleb donde ha tenido lugar el ataque es feudo de una coalición de varios rebeldes islamistas pero no del autodenominado Estado Islámico.<br /><br /> Según UNICEF, este jueves ha habido otros dos ataques en escuelas. Uno en Duma y otro en el oeste de Alepo. Con estos últimos, la organización calcula que desde el pasado 11 de octubre han sido atacados cinco centros escolares.<br />
