Tras varios días caminando evitando las zonas controladas por el Dáesh, unas 2.000 personas plantan cara a las tormentas de arena en improvisadas tiendas de campaña.<br /><br /> Unos 500 iraquíes y 1.500 sirios que se han quedado bloqueados en Dashashah, a unos 40 kilómetros de su destino final; el campamento de refugiados de Al Hol, en la provincia siria de Hasaka. <br /><br /> “Vinimos con un contrabandista, pasamos de un pueblo a otro y hemos hecho largas distancias caminando durante mucho tiempo. Estoy aquí con mi familia desde hace 14 días”, relata esta ciudadana siria.<br /><br /> “Nos fuimos huyendo de los ataques aéreos y los combates.Vivimos en Hasaka y hemos venido escapando de la violencia del grupo Estado Islámico. Vinimos aquí y ahora estamos bloqueados. No podemos salir. Nosotros también somos refugiados. Miren nuestra situación, miren a los niños. Nos estamos muriendo con todo este polvo”, se lamenta esta refugiada siria. <br /><br /> La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) calcula que cerca de 100.000 personas buscarán protección en el campamento de Al Hol. Ciudadanos iraquíes y sirios unidos en una huida desesperada del Dáesh y de los bombardeos.<br />
