Tiemblan los cimientos políticos de Corea del Sur. Choi Soon-Sil, conocida como la “Rasputín” surcoreana, ha sido detenida. Esta mujer, amiga íntima y confidente de la presidenta Park Geun-Hye, está acusada de haber extorsionado importantes sumas de dinero a grandes empresas del país. Ang Jong-Beom, otro colaborador de la presidenta, también ha sido detenido. <br /><br /> La semana pasada, la jefa del Estado tuvo que pedir perdón en público. Su popularidad está en caida libre. Para intentar sobreponerse a la crisis, la presidenta Park ha hecho cambios en el Gobierno y nombrado un nuevo primer ministro, pero en la calle cunde la indignación y se multiplican las protestas. <br /><br /> La percepción generalizada entre los surcoreanos es que la presidenta otorgó parte del control del país a una oscura mujer, hija de un misterioso líder religioso, una arribista sin cargo alguno a la que se dejó actuar sin ningún tipo de control político ni de seguridad.<br />
