Ciudad del Vaticano, 11 nov (EFE).- (Imagen: Jorge Ortiz) El papa Francisco pidió hoy perdón en nombre de todos los católicos que miran hacia otro lado cuando ven pobres o situaciones de pobreza, al dirigirse a miles de personas sin hogar o en situaciones de precariedad que han llegado a Roma en uno de los actos finales del Jubileo de la Misericordia. <br /><br />Francisco, que instituyó un Año Santo para que los católicos se dedicasen y reflexionasen sobre las obras de caridad, no podía más que concluir este Jubileo, que se clausurará oficialmente el 20 de noviembre, con un acto dedicado a los marginados y excluidos. <br /><br />Y el acto de hoy, el Jubileo de las personas en situación de precariedad, sirvió al papa para pedir perdón en su nombre y en el de todos los católicos que no han sabido abrir sus corazones. <br /><br />"Les pido perdón si he dicho cosas que les han ofendido o si no he dicho cosas que tendría que haber dicho", afirmó al papa Francisco en su discurso improvisado y en español ante las miles de personas necesitadas que hoy se congregaron en el Aula Pablo VI del Vaticano. <br /><br />Estas personas, la mayoría italianas, pero también procedentes de varios rincones del mundo, como España, y que son acogidas o ayudadas por centros de Caritas y de otras asociaciones humanitarias, acudieron a Roma para participar en estos actos. <br /><br />"Les pido perdón en nombre de los cristianos que no leen los evangelios y encuentran la pobreza en el centro de ellos. Les pido perdón en nombre de los cristianos que ante un pobre o una situación de pobreza, miran hacia otro lado", les dijo. <br /><br />Y explicó que el perdón de estas personas "será para los hombres de Iglesia y para los hombres en general como agua bendita y que nos limpiará para ayudarnos a volver a creer que en el corazón del evangelio está la pobreza". <br /><br />Tras escuchar algunos testimonios de estas personas, Francisco pronunció un discurso breve y sencillo y prefirió dedicar más de una hora a saludar a las personas que asistieron a esta ceremonia. <br /><br />Y rodeado de un grupo de ellos, procedentes de varios países, el papa rezó un Padre Nuestro al final de la audiencia. <br /><br />En su alocución, Francisco reiteró así el llamamiento que realizó al inicio de su pontificado para que "los católicos formen una Iglesia pobre y para los pobres" y agregó que todas la religiones tienen que colocar "a los pobres en el mensaje de Dios". <br /><br />A estas personas que atraviesan miles de dificultades, Francisco les pidió que no dejen de soñar. <br /><br />"Una mujer y un hombre pobre, con una pobreza distinta, es el que pierde la capacidad de soñar, de continuar con su pasión (...) Sueñen con que el mundo puede cambiar y esto puede nacer del corazón de todos ustedes", añadió. <br /><br />También destacó "la dignidad" de estas personas que saben "encontrar belleza en las cosas más tristes y más sufridas", pero les recordó que se puede ser pobre, "pero no dominado o explotado". <br /><br />Y agregó: "Yo sé que muchas veces habrán encontrado quienes han querido explota