La consciencia no es fácil de definir, pero sabemos cuándo la experimentamos. No es tan simple decidir cuándo alguien está consciente, sin embargo, los médicos a veces se enfrentan a este problema con los pacientes que han sufrido una lesión cerebral traumática. Ahora, los investigadores han ideado un método que utiliza la respuesta cerebral a la estimulación magnética, para juzgar la conciencia de una persona, reduciéndola a una puntuación numérica que ellos llaman índice de consciencia. "Es como una especie de golpe en el cerebro y luego escuchas el eco", comenta Anil Seth, neurocientífico del Centro Sackler de Ciencias de la Consciencia en la Universidad de Sussex, en el Reino Unido, que no participó en el trabajo. Recientemente, los médicos tratan de resolver el estado consciente del paciente yendo directamente a la fuente, buscar los signos de consciencia utilizando imágenes cerebrales o la grabación de la actividad eléctrica neuronal. La mayoría de estos enfoques definen un cerebro consciente como un cerebro integrado, donde los grupos de células de muchas regiones distintas se activan para formar un patrón coherente, explica Marcello Massimini, un neurofisiólogo de la Universidad de Milán, en Italia. "Sin embargo, no es suficiente", dice. A veces, incluso un cerebro inconsciente parece muy integrado. Por ejemplo, al estimular el cerebro de una persona que duerme puedes crear una enorme ola de actividad que, "se propaga como una onda en el agua". Es un patrón altamente sincronizado y expandido, pero no es la consciencia, insiste, así que, esta medida es a menudo poco fiable para el diagnóstico. Recientemente, Massimini y sus colegas, han estado explorando otro criterio posible para la consciencia. Para crear una abundante información de la experiencia momento a momento, los diferentes grupos de neuronas deben tener su propio calendario, o patrones propios de activación únicos. Deben trabajar juntos, pero manteniendo su individualidad. "Es una cosa muy resbaladiza de describir verbalmente", dice Seth. Pero la cuestión para los neurocientíficos que desarrollan pruebas computarizadas de la consciencia es, "¿podemos hacer de esta intuición verbal tan resbaladiza algo con precisión matemática?"
