Banderas a media asta en el Kremlin y edificios oficiales en una jornada en la que Rusia ha rendido homenaje a militares, miembros del Coro del Ejército ruso y sus acompalantes. Desde el domingo cientos de moscovitas se han acercado a la sede del Coro para dejar flores o un mensaje de pésame y apoyo. <br /><br /> El coro y conjunto de danza Alexándrov del Ejército ruso está muy arraigado en el imaginario popular ruso. Uno de los visitantes, músico de profesión, recordaba: “Mis abuelos cantaban en el Coro en los años 40 y 50, su apellido era Dolnov, así que este coro es algo muy cercano para mí, es una tragedia horrible, todavía no me lo creo”.<br /><br /> La desaparición de la presidenta de la fundación Ayuda Justa, Elizaveta Glinka, ha impresionado profundamente en Rusia. Era una filántropa muy popular en causas de ayuda a la infancia. La conocida como doctora Liza acompañaba un cargamento humanitario destinado al hospital universitario de Tishreen en Latakia.<br /><br /> Una moscovita que se acercó a depositar una rosa junto a su retrato señaló: “No era alguien indiferente al dolor ajeno, era una persona amable y de gran corazón, ayudaba a mucha gente, hay poca gente como ella. Es una gran pérdida para Rusia”. <br /><br /> También en el aeropueeto de Sachi se ha recordado a los fallecidos en la capilla ortodoxa. Pasajeros y trabajadores del aeropuerto han encendido velas, y llevado flores en recuerdo de los militares, músicos y periodistas que se dirigían a Siria.<br />