Una polémica se ha desatado en Alemania, donde el Gobierno y las fuerzas de seguridad han tenido que salir a la palestra para defenderse de las acusaciones de racismo. El motivo: los controles y las detenciones preventivas realizadas en Nochevieja a cientos de norteafricanos en la ciudad de Colonia. <br /><br /> Pero tal vez lo más polémico fuera un tuit de la policía en el que se utiliza el término “nafris” (por norteafricanos) para referirse a las personas controladas, lo que ha provocado una avalancha de críticas, al considerar que hubo un trato discriminatorio por razones de origen étnico. <br /><br /> #PolizeiNRW #Silvester2016 #SicherInKöln: Hundreds of Nafris screened at main railway station. Details follow. https://t.co/VYMQuT6B7u pic.twitter.com/LWrtAXAouq— Polizei NRW K (@polizei_nrw_k) 31 décembre 2016<br /> <br /><br /> El jefe de la policía de Colonia se ha visto obligado a comparecer por segunda vez para dar explicaciones. Según Jürgen Mathies, hacia las 7 de la tarde se detectaron en las inmediaciones de la estación central grupos de jóvenes de países del Magreb con un “comportamiento sospechoso” y con una “agresividad creciente”. Mathies explicó que la pauta fue actuar de forma “rápida y consecuente” y que el factor determinante no fue el aspecto, sino el comportamiento de los jóvenes. <br /><br /> En Colonia, esta Nochevieja se deplegaron 1500 agentes, sobre todo en las inmediaciones de la catedral y la estación central, y se realizaron centenares de controles, para evitar el desastre del año pasado, cuando en la ciudad se registraron más de 500 denuncias de abusos sexuales y un número muy importante de robos.<br />
