Adama Barrow ha tomado posesión como presidente de Gambia desde el exilio, en una ceremonia celebrada en la embajada de su país en Dakar a la que siguió una intervención militar internacional para expulsar al jefe de Estado saliente, Yahya Jammeh, aferrado al poder en Banjul. <br />Durante la ceremonia, Barrow ha exigido lealtad a la Constitución gambiana y unidad a sus ciudadanos.<br />Apenas una hora después, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución que respalda al nuevo jefe de Estado y apoyaba las gestiones de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental contra el presidente saliente. Poco después entraban en Gambia tropas senegalesas.<br />Cinco países de África Occidental mantienen desplegadas tropas en la frontera entre Senegal y Gambia listas para actuar. El objetivo de la coalición militar es obligar a Jammeh, que ha gobernado Gambia durante 22 años con mano de hierro, a ceder el poder a Barrow, vencedor de las elecciones del pasado 1 de diciembre con el 43 por ciento de los votos.<br />Gran parte de su gabinete ha abandonado Gambia en los últimos días, junto a miles de ciudadanos que temen un baño de sangre.<br />
