A las puertas del colegio Szinyei Merse de Budapest, en el que estudiaban muchas de las víctimas, se han colocado flores y velas para rendirles tributo. <br /><br /> “Estamos reclutando a psicólogos que puedan ayudar. Todo depende de la voluntad de los padres, pero nos gustaría poder trasladarles cuanto antes al lugar del accidente, a las ciudades en las que están ingresados sus hijos heridos”, explica el ministro de Estado para la Educación Superior, László Palkovics. <br /><br /> Las víctimas mortales resultaron calcinadas, lo que está dificultando su identificación. Muchos de los heridos sufren una gran conmoción después del horror vivido.<br /><br /> “El ministro de Asuntos Exteriores y Comercio ha anunciado que el Gobierno húngaro pagará la repatriación de los cadáveres y el traslado de los padres a Italia”, concluye nuestro corresponsal, Attila Magyar.<br />
