Donald Trump ha resucitado dos polémicos proyectos de oleoductos. El flamante inquilino de la Casa Blanca ha firmado órdenes ejecutivas para acelerar la puesta en marcha del Keystone XL y el Dakota Access. Un paso más en su carrera para cumplir sus promesas electorales de impulsar la industria energética estadounidense y crear empleo. <br /><br /> Ambos oleoductos habían sido vetados por la Administración Obama, por sus riesgos medioambientales.<br /><br /> Respecto al Keystone XL, que llevaría crudo sintético y bituminoso diluido desde la provincia canadiense de Alberta a diferentes puntos de Estados Unidos, Trump ha dicho que van a “renegociar algunos de sus términos”, asegurando que el proyecto crearía “28.000 empleos”. La empresa canadiense Transcanada ha mostrado su interés en retomar su construcción. <br /><br /> El año pasado, los ecologistas y los sioux de Standing Rock, en Dakota del Norte, lograron paralizar el oleoducto Dakota Access con sus protestas, ignoradas ahora por Trump. <br /><br /> Signing orders to move forward with the construction of the Keystone XL and Dakota Access pipelines in the Oval Office. pic.twitter.com/OErGmbBvYK— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 24 de enero de 2017<br />
