Hay momentos en los que lo más adecuado es rendirse y dejar de luchar. <br /> <br />Tenemos ideas muy estrictas de como deberían ser las cosas. Pasamos una gran parte de nuestra vida nadando contra corriente. Acabamos agotados, desesperanzados, sintiéndonos pequeños e impotentes. <br /> <br />Muchas veces, nos embarcamos en batallas en las que no tenemos ninguna posibilidad de salir vencedores. Sólo después de mucho sufrimiento nos rendimos, y es en ese momento cuando nos damos cuenta que podemos aceptar las cosas tal y como son. Descubrimos que los planes que el Universo nos tenía reservados desde el principio es justo lo que necesitamos. Y por fin, al dejar de luchar encontramos la paz y la felicidad. <br /> <br />Os dejo una hermosa oración atribuida al teólogo Reinhold Niebuhr: <br /> <br />“Señor, concédeme serenidad para aceptar todo aquello que no puedo cambiar, <br />fortaleza para cambiar las cosas que puedo cambiar <br />y sabiduría para conocer la diferencia. <br /> <br />Viviendo día a día; <br />disfrutando de cada momento. <br />Aceptando las adversidades como un camino hacia la paz. <br />Aceptando, como hizo Jesús, <br />este mundo impuro tal cual es <br />y no como yo creo que debería ser. <br /> <br />Creyendo que Tú harás que todas las cosas estén bien <br />si yo me entrego a Tu voluntad; <br />de modo que pueda ser razonablemente feliz <br />en esta vida e increíblemente feliz <br />Contigo en la siguiente. <br />Amen.” <br /> <br />Muchas gracias por compartir tu camino en la luz.