El desarrollo social de algunos países del mal llamado primer mundo ha traído consigo un rápido envejecimiento de la población a causa de la baja tasa de fecundidad. <br /> <br />Este problema no es inherente solo a estas sociedades. En territorio latinoamericano, en Uruguay, también ha venido registrándose una fecundidad cada vez menor, no obstante, el embarazo entre las adolescentes se ha mantenido estable durante 20 años. <br /> <br />En Uruguay, la tasa global de fecundidad ha descendido progresivamente y hoy se encuentra en el 1,83 por mujer; un nivel preocupante en un país envejecido. <br /> <br />Sin embargo, el embarazo entre las adolescentes se mantiene estable en los últimos veinte años —60 por cada mil mujeres— superior a la media mundial pero inferior a la región de América Latina, donde el embarazo adolescente se sitúa en 79 madres adolescentes por cada mil mujeres. <br /> <br />El 16 % de los 48 mil nacimientos que se producen al año en Uruguay, son de embarazos de adolescentes de entre 10 y 19 años, una cifra que se mantiene estable desde 1996. <br /> <br />Es difícil decir cuál es el mejor momento para tener un hijo, pero los expertos coinciden en que hacerlo durante la adolescencia compromete las posibilidades de desarrollo educativo y laboral. <br /> <br />Los esfuerzos del Gobierno uruguayo se centran en la educación, en el uso de métodos anticonceptivos y en la prevención, pero cuando el embarazo ya es un hecho, las políticas de apoyo son escasas. <br /> <br />Hay algunos programas estatales, como Uruguay Crece Contigo, o convenios de asistencia a las madres adolescentes, pero su alcance real es muy limitado.
