AVIONES Y COHETES <br /> <br />Bienvenidos los aviones y cohetes <br />al mundo de la modernidad. <br />Superaron a los coches y a los trenes, <br />así como los coches y los trenes <br />superaron a los caballos <br />el más noble sistema de transporte. <br />No les estorban los rieles <br />ni los caminos bloqueados por montañas, <br />mucho menos los desiertos y los polos. <br /> <br />Cuando los aviones y cohetes <br />superaron la velocidad del sonido, <br />después de la segunda guerra mundial, <br />nos dimos cuenta que ya no existía límite <br />para la conquista espacial. <br /> <br />Acortan el tiempo y las distancias <br />que antes veíamos insalvables, <br />incluso, para visitar esos amores <br />que habitan en tierras muy lejanas, <br />derrumbando el aislamiento padecido <br />por regiones ignotas y soñadas. <br /> <br />Por eso, estos veloces aparatos <br />fueron un regalo para la humanidad. <br />Alabemos entonces esas maravillas <br />que nos llevan por sendas nunca vistas <br />hacia los bordes de la eternidad, <br />gritando seguros y entusiastas: <br />¡Bienvenidos los aviones y cohetes <br />al mundo de la modernidad!