Un impuesto único para un Mercado Único de 1.300 millones de personas. <br /><br />La mayor reforma fiscal emprendida por la India desde su independencia del Reino Unido, hace setenta años, ha entrado en vigor. Tras quince años de discusiones, el nuevo Impuesto de Bienes y Servicios (GST) sustituye y unifica los impuestos indirectos de los 29 estados y los siete territorios del país.<br /><br />“El GST (Impuesto sobre Bienes y Servicios) es uno de los catalizadores que eliminará los desequilibrios en el comercio del país, es uno de los catalizadores que dará un impulso a la promoción de las exportaciones”, destacó en su discurso el primer ministro de la India, Narendra Modi, durante la sesión especial del Parlamento convocada a medianoche.<br /><br />Algunos pequeños comerciantes recelan del cambio porque a ciencia cierta nadie sabe qué consecuencias tendrá a corto plazo. Pese a las protestas, el Gobierno indio defiende que el nuevo sistema servirá para luchar contra la evasión fiscal y la corrupción. Sus previsiones apuntan a una reducción de los precios para los consumidores que puede alcanzar hasta el 18%, en algunos productos. También prevé un crecimiento adicional del 0,4% en el Producto Interior Bruto (PIB).<br /><br />Afecta a todas las empresas que facturen más de dos millones de rupias (algo más de 27.000 euros) y su gestión está totalmente digitalizada. Esta es una de las preocupaciones de muchos empresarios porque gran parte de las facturas se siguen realizando a mano, con papel y bolígrafo. Además en acceso a Internet en algunas zonas del país es todavía limitado o la red funciona a escasa velocidad.<br /><br />Antes de su entrada en vigor muchas tiendas de electrodomésticos ofrecían grandes descuentos.<br />
