Hong Kong anunció un controvertido plan que permitirá que las autoridades chinas hagan cumplir las leyes que rigen el resto del país -diferentes a las del territorio- en una nueva estación de trenes bala de la ciudad, lo que ha generado temor entre algunos sectores por la pérdida de libertades. <br /> <br />El Ejecutivo hongkonés explicó que algunas partes de la terminal que albergará las salidas y llegadas del futuro tren de alta velocidad que conectará Hong Kong con la vecina provincia china de Cantón serán alquiladas al Gobierno chino y se considerarán legalmente fuera del territorio, recogen los medios locales.
