ALGO PERSONAL <br /> <br />Quiero decir lo que me ocurre y siento <br />frente a una amiga generosa y bella, <br />de amplia sonrisa y resplandor ardiente <br />como sol de verano al mediodía <br />cuando se posa en la llanura verde. <br /> <br />Profunda y desdeñosa al mismo tiempo, <br />como es común al femenino encanto, <br />mientras bulle en tristezas y alegrías <br />su noble corazón despedazado. <br /> <br />Paradojal en quehaceres cotidianos <br />(así la miro en su cambiante esfera), <br />su piel dorada como miel de agosto <br />es la imagen final que me enajena. <br /> <br />¿Lo sabe o no la sabe? Yo lo ignoro. <br />Quizás lo intuya en su interior sellado <br />por mi verso enloquecido y puro. <br /> <br />Este amor, tormentoso y desolado, <br />pierde la calma que la vida ofrece, <br />cuando lejos de ilusiones y utopías <br />se hace visible, se cultiva y crece. <br /> <br />Es un caso fatal y sin remedio, <br />porque ella, más lejana cada día, <br />lo torna inaccesible en lo terreno, <br />como prueba de castigo inmerecido, <br />propiciado por un destino incierto, <br />en mi viaje inexorable hacia el olvido.