El Parlamento catalán celebra este miércoles un pleno durante el cual se podrían aprobar las llamadas leyes de desconexión.<br /><br />El objetivo es poder convocar, como ya han anunciado las autoridades catalanas, un referéndum sobre la independencia el 1 de octubre. Una consulta que tanto el gobierno como el Tribunal Constitucional españoles consideran ilegal.<br /><br />Unas horas antes de este pleno, tanto el presidente español como el catalán recordaban sus posturas:<br /><br />“Sabían hace mucho tiempo que yo no iba a autorizar el referéndum porque no podía, porque no quería y porque se lo dije con claridad. Pero no les importó. Prefirieron continuar en su camino hacia ninguna parte”, dijo Rajoy.<br /><br />“En democracia los problemas se resuelven votando en elecciones o en un referéndum. El voto de la gente es el mejor instrumento que tiene un país para poder expresar su opinión ya sea para cambiar las cosas o para dejarlas como están. Las dos opciones son legítimas”, afirmaba Puigdemont.<br /><br />A modo de última advertencia sobre las consecuencias de lo que pueda ocurrir este miércoles en el pleno, el Tribunal de Cuentas español citaba un día antes a once ex altos cargos del Gobierno de Cataluña, entre ellos el expresidente Artur Mas. Este tribunal les reclama una fianza de 5 millones de euros por el gasto público destinado a la consulta secesionista celebrada el 9 de Noviembre de 2014.<br />