El oeste de Rumanía vivió este domingo un auténtico cataclismo climático que ha dejado al menos ocho muertos y 147 heridos. La causa, un enorme temporal, con lluvias torrenciales y vientos de hasta 100 kilómetros por hora, que en apenas 15 minutos arrasó la provincia de Timisoara, cerca de la frontera con Hungría y Serbia. <br /><br />La tormenta destrozó a su paso tejados y arrancó de raíz numerosos árboles que provocaron cortes de carreteras y líneas férreas. Decenas de poblaciones están sin electricidad ni agua. Un hombre pereció tras caerse un panel de publicidad encima de su coche.<br /><br />La tormenta también dejó impronta de destrucción en Serbia. Un hombre desapareció en el Danubio, cuando estaba a bordo de un barco. Varias personas resultaron heridas por la caída de objetos y árboles. <br /><br />En Croacia, las lluvias torrenciales acompañadas de granizo están provocando inundaciones. El río Dobra se ha desbordado a su paso por la localidad de Ogulin. Las autoridades han declarado el estado de alerta.<br />