Madrid, 20 oct (EFE).- "Lacrimógeno", y no "lagrimógeno", es la forma adecuada del adjetivo que alude a lo que irrita los ojos y produce lagrimeo, recuerda la Fundación del Español Urgente, promovida por la Agencia EFE y BBVA.<br />En los medios es común encontrar frases como "La policía lanzó gases lagrimógenos a los asistentes", "Los manifestantes arrojaron bombas lagrimógenas a las fuerzas de seguridad" o "Es la típica película lagrimógena".<br />El Diccionario académico explica que "lacrimógeno" ('dicho especialmente de ciertos gases: que irritan los ojos produciendo lagrimeo' y, en sentido despectivo, 'que mueve a llanto') proviene del latín "lacrima".<br />Esta "c" latina original evolucionó en español a una "g", surgiendo palabras, en este caso, como "lágrima", "lagrimear" o "lagrimoso". Sin embargo, también era habitual que se mantuviera en paralelo la "c" etimológica y formara derivados cultos, como ocurre con "lacrimógeno" (de "lacrima", "lágrima"), "lacustre" (de "lacum", "lago"), "dominical" (de "dominicus", "domingo") o "clerical" (de "clericus", "clérigo").<br />Así, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir "La policía lanzó gases lacrimógenos a los asistentes", "Los manifestantes arrojaron bombas lacrimógenas a las fuerzas de seguridad" o "Es la típica película lacrimógena".<br />La Fundéu BBVA (www.fundeu.es), que trabaja asesorada por la Real Academia Española y cuyo principal objetivo es el buen uso del español en los medios de comunicación, cuenta con la colaboración, además, del Instituto Cervantes, la Fundación San Millán, Accenture, Gómez-Acebo & Pombo y Prodigioso Volcán. <br /> <br />IMÁGENES ARCHIVO EFE
